jueves, 29 de mayo de 2014

TERAPIA LESIÓN DE GEMELOS

Lesión Muscular en los Gemelos

Ésta es una lesión bastante común entre las personas que practican atletismo, running u otros deportes que requieran correr.

Es menos común en deportes acuáticos pero puede llegar a darse el caso.
Suele ocurrir al principio de la carrera o bien, 20 minutos después del comienzo. En natación podría ocurrir  por una mala posición o en pruebas de larga distancia por el sobre esfuerzo.

Hay muchas razones por las cuales se puede producir esta lesión,  pero frecuentemente se debe a no calentar lo suficiente. También puede ocurrir por fatiga o por llevar calzado no adecuado o desgastado.  O por calambres en el caso del agua por la falta de sales, también afecta la fatiga muscular por las largas distancias en las que suele suceder.

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Lesión muscular en los gemelos

Los daños musculares suelen ser estiramientos o desgarres de los tejidos o pueden ser el resultado de daños a los vasos sanguíneos dentro del músculo. Cuando un músculo está dañado sus células mueren, causando la liberación de una sustancia química llamada histamina que causa la hinchazón.

Tratamiento:

El tratamiento debe ser administrado lo antes posible después de sufrir la lesión.
Se recomienda aplicar siempre una compresa fría en la zona afectada. El frío hace que todo ocurra lentamente dentro del músculo, reduciendo el desarrollo de la hinchazón. Para mejorar los efectos, se puede aplicar un gel de efecto frío como Pro Algion a la vez que los tratamientos con las compresas.

Pasadas 72 horas, se puede aplicar calor a la zona dañada.

El calor incrementa el flujo sanguíneo ayudando a la recuperación de los tejidos dañados.

Si la lesión pareciese grave recomendamos siempre acudir al médico para hacer una Resonancia Magnética o un Tac (si es un tema muscular es lo más fiable).
Así tendremos un diagnóstico 100% veraz. 

El próximo paso sería una visita a un Quiromasajista, fisioterapeuta o terapeuta Deportivo.

Una vez tengamos el diagnóstico del médico o bien cuando hayamos realizado una exploración al paciente, decidiremos qué terapia aplicar.
Cada paciente es diferente y aunque a priori sea la misma lesión que la de otro, se puede trabajar de diferente manera.

En general, las primeras horas, haríamos una terapia de drenaje linfático; un masaje manual muy suave por bombeo. 

Después del primer masaje empezaríamos a trabajar con TECAR, realizando Teca terapia Durante las primeras 48/72 horas (según el paciente) trabajaríamos Teca terapia en atermia (sin temperatura). El uso de temperatura durante la primera fase empeoraría la hinchazón.

Se podría aplicar TNM (tapping neuro muscular  y así ser otra ayuda más para la terapia que aplicaríamos al paciente con resultados muy positivos en su recuperación)
Una vez que no exista riesgo de más hinchazón pasaríamos a Teca terapia de Hipertermia combinados con un masaje más profundo.

La verdad es que los resultados son espectaculares y la duración de la lesión se acorta en gran medida.

La terapia electromédica que responde a las siglas “transferencia eléctrica capacitiva y resistiva” (T.E.C.A.R.) de aplicación en ámbitos como la fisioterapia, la osteopatía, la medicina deportiva o la medicina del dolor, está indicada sólo para profesionales sanitarios.


La Teca terapia es una terapia manual y/o automática que está apoyada en una tecnología innovadora que permite tratar desde el interior del tejido enfermedades del aparato locomotor, tanto agudas como crónicas, que respecto a otras tecnologías del mercado reduce el tiempo de recuperación de forma significativa.

Consola de hipertermia de contacto. 1. Temporizador. Selección de frecuencias. 2. Conexión capacitiva manual-automática, resistiva, placa. 3. Conexión capacitiva manual y automática.

Existen dos tipos de transferencias de energía: la acoplación capacitiva y la acoplación resistiva.

La teca terapia está basada en un dispositivo que se beneficia del efecto condensador para generar un efecto de diatermia.
El sistema consiste en la “activación fisiológica” desde el interior del tejido mediante tres acciones; la micro circulación, la vasodilatación y el aumento de la temperatura. Estas tres reacciones se tienen que aplicar siempre después del diagnóstico médico y marcando, por parte del terapeuta, un objetivo terapéutico.

El dispositivo funciona a través de un dispositivo de radio que emite una señal de alta frecuencia que a través de unos electrodos especiales provoca las susodichas reacciones al paciente. En particular la teca terapia trabaja en un rango de frecuencias aproximado entre 0,5MHz y 1,5 MHz

Mediante esta técnica, se logra efectos inmediatos en términos de alivio del dolor y disminución de los tiempos de recuperación. Además, evita los efectos colaterales de algunos fármacos, tales como los antiinflamatorios y los analgésicos (al sustituir biológicamente sus efectos por sus equivalentes orgánicos, generados por el propio organismo del paciente).


La teca terapia está aprobada por la agencia española del medicamento y productos sanitarios. También está avalada por multitud de estudios internacionales realizados por hospitales universitarios, clínicas privadas y universidades que avalan la eficacia y rapidez del sistema.









SINDROME DE DOWN Y MASAJES

El síndrome de Down es una alteración genética producida por la presencia de un cromosoma extra (o una parte de él) en la pareja cromosómica 21, de tal forma que las células de estas personas tienen 47 cromosomas con tres cromosomas en dicho par (de ahí el nombre de trisomía 21), cuando lo habitual es que sólo existan dos.

Este error congénito se produce de forma natural y espontánea, sin que exista una justificación aparente sobre la que poder actuar para impedirlo. No hay que buscar culpables.

UN POCO DE HISTORIA

El síndrome de Down debe su nombre al apellido del médico británico John Langdon Haydon Down, que fue el primero en describir en 1866 las características clínicas que tenían en común un grupo concreto de personas, sin poder determinar su causa.

Sin embargo, fue en julio de 1958 cuando el genetista francés Jérôme Lejeune descubrió que el síndrome consiste en una alteración cromosómica del par 21. Por tanto, la trisomía 21 resultó ser la primera alteración cromosómica hallada en el hombre.

El síndrome de Down es la principal causa de discapacidad intelectual y la alteración genética humana más común: 1/700 concepciones. La incidencia aumenta con la edad materna, especialmente cuando ésta supera los 35 años, siendo éste el único factor de riesgo demostrado de tener un hijo con síndrome de Down.

CUANDO LLEGA UN NIÑO CON SÍNDROME DE DOWN

Desde las 88 asociaciones integradas en DOWN ESPAÑA prestan apoyo a las familias desde el momento mismo en que los padres reciben la noticia de que esperan o han tenido un hijo con síndrome de Down.

Estar con ellos desde el primer instante no solo es beneficioso para los padres, que sienten que no están solos, sino también para el recién nacido, con el que empezará a trabajar de inmediato todo un equipo multidisciplinar de profesionales para intentar paliar, en lo posible, los efectos que sobre su desarrollo provoca el exceso de carga genética.

Además, DOWN ESPAÑA realiza labores de orientación a los profesionales de la salud acerca de cómo informar a los padres del nacimiento del hijo con síndrome de Down, así como el asesoramiento a través de un programa específico de salud. Igualmente si se trata del diagnóstico prenatal, algo de vital importancia, pues afecta a cómo los padres encaren el nacimiento de su hijo.

Los programas de Atención Temprana se han demostrado fundamentales e insustituibles para la estimulación del aparato sensorial y motor del recién nacido, para la creación de un contexto óptimo dadas las características propias de su aprendizaje y para proporcionar el apoyo emocional necesario a los padres para que la familia se adapte a la nueva situación.

SALUD EN EL SÍNDROME DE DOWN

El síndrome de Down no es una enfermedad y, por lo tanto, no requiere ningún tratamiento médico en cuanto tal. Además, al desconocerse las causas subyacentes de esta alteración genética, resulta imposible conocer cómo prevenirlo.

La salud de los niños con síndrome de Down no tiene por qué diferenciarse en nada a la de cualquier otro niño, de esta forma, en muchos de los casos su buena o mala salud no guarda ninguna relación con su trisomía. Por lo tanto podemos tener niños sanos con síndrome de Down, es decir, que no presentan enfermedad alguna.

Sin embargo, tenemos niños con síndrome de Down con patologías asociadas.
Son complicaciones de salud relacionadas con su alteración genética: cardiopatías congénitas, hipertensión pulmonar, problemas auditivos o visuales, anomalías intestinales, neurológicas, endocrinas…

Estas situaciones requieren cuidados específicos y sobre todo un adecuado seguimiento desde el nacimiento.

Afortunadamente la mayoría de ellas tienen tratamiento, bien sea por medio de medicación o por medio de cirugía; en este último caso, debido a los años que llevan realizándose estas técnicas, se afrontan con elevadas garantías de éxito, habiéndose superado ya el alto riesgo que suponían años atrás.

En la actualidad los médicos españoles disponen del Programa Español de Salud para Personas con Síndrome de Down, una guía socio-sanitaria editada por DOWN ESPAÑA que tiene por objeto, además de informar y apoyar a las familias, unificar las actuaciones de los profesionales de la sanidad a la hora de tratar la salud de las personas con trisomía 21, realizando los mismos controles sanitarios y estableciendo un calendario mínimo de revisiones médicas periódicas.

Gracias a los avances en la investigación así como a un adecuado tratamiento y prevención de los problemas médicos derivados del síndrome de Down, hoy en día las personas con trisomía 21 han logrado alcanzar un adecuado estado de salud y, muestra de ello, es que su calidad y esperanza de vida ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos, alcanzando una media de 60 años de edad.

EXISTEN TRES TIPOS DE ALTERACIONES CROMOSÓMICAS EN EL SÍNDROME DE DOWN

Las células del cuerpo humano tienen 46 cromosomas distribuidos en 23 pares. Uno de estos pares determina el sexo del individuo y los otros 22 se denominan autosomas, numerados del 1 al 22 en función de su tamaño decreciente.

El proceso de crecimiento se fundamenta en la división celular, de tal forma que las células se reproducen a sí mismas gracias a un proceso que lleva por nombre ‘mitosis’, a través del cual cada célula se duplica a sí misma, engendrando otra célula idéntica con 46 cromosomas distribuidos también en 23 pares.
Sin embargo, cuando de lo que se trata es de obtener como resultado un gameto, es decir, un óvulo o un espermatozoide, el proceso de división celular es diferente y se denomina ‘meiosis’.

El óvulo y el espermatozoide contienen, cada uno de ellos, solo 23 cromosomas (un cromosoma de cada una de las 23 parejas), de tal forma que al unirse producen una nueva célula con la misma carga genética que cualquier otra célula humana, es decir, 46 cromosomas divididos en 23 pares.

Durante este complicado proceso mitótico es cuando ocurren la mayoría de las alteraciones que dan lugar al síndrome de Down, existiendo tres supuestos que derivan en Síndrome de Down:

Trisomía 21

Con diferencia, el tipo más común de síndrome de Down es el denominado trisomía 21, resultado de un error genético que tiene lugar muy pronto en el proceso de reproducción celular.

El par cromosómico 21 del óvulo o del espermatozoide no se separa como debiera y alguno de los dos gametos contiene 24 cromosomas en lugar de 23.
Cuando uno de estos gametos con un cromosoma extra se combina con otro del sexo contrario, se obtiene como resultado una célula (cigoto) con 47 cromosomas.
El cigoto, al reproducirse por mitosis para ir formando el feto, da como resultado células iguales a sí mismas, es decir, con 47 cromosomas, produciéndose así el nacimiento de un niño con síndrome de Down.

Es la trisomía regular o la trisomía libre.

Trasladación cromosómica

En casos raros ocurre que, durante el proceso de meiosis, un cromosoma 21 se rompe y alguno de esos fragmentos (o el cromosoma al completo) se une de manera anómala a otra pareja cromosómica, generalmente al 14. Es decir, que además del par cromosómico 21, la pareja 14 tiene una carga genética extra: un cromosoma 21, o un fragmento suyo roto durante el proceso de meiosis.

Los nuevos cromosomas reordenados se denominan cromosomas de trasladación, de ahí el nombre de este tipo de síndrome de Down. No será necesario que el cromosoma 21 esté completamente triplicado para que estas personas presenten las características físicas típicas de la trisomía 21, pero éstas dependerán del fragmento genético translocado.

Mosaicismo o trisomía en mosaico

Una vez fecundado el óvulo -formado el cigoto- el resto de células se originan, como hemos dicho, por un proceso mitótico de división celular. Si durante dicho proceso el material genético no se separa correctamente podría ocurrir que una de las células hijas tuviera en su par 21 tres cromosomas y la otra sólo uno. En tal caso, el resultado será un porcentaje de células trisómicas (tres cromosomas) y el resto con su carga genética habitual.

Las personas con síndrome de Down que presentan esta estructura genética se conocen como “mosaico cromosómico”, pues su cuerpo mezcla células de tipos cromosómicos distintos.

Los rasgos físicos de la persona con Mosaicismo y su potencial desarrollo dependerán del porcentaje de células trisómicas que presente su organismo, aunque por lo general presentan menor grado de discapacidad intelectual.

DIAGNÓSTICO

El diagnostico del síndrome de Down puede hacerse antes del parto o tras él. En este último caso se hace con los datos que proporciona la exploración clínica y se confirma posteriormente mediante el cariotipo, esto es, el ordenamiento de los cromosomas celulares, que nos muestra ese cromosoma extra o la variedad  que corresponda.

Las pruebas prenatales pueden ser de sospecha (screening) o de confirmación. Estas últimas se suelen realizar únicamente si existen antecedentes de alteraciones genéticas, si la mujer sobrepasa los 35 años o si las pruebas de screening dan un riesgo alto de que el feto presente síndrome de Down.  Esto explica, en parte, que más de dos tercios de los casos de nacimientos con síndrome de Down ocurren en mujeres que no han alcanzado dicha edad.

Al igual que el síndrome de Down, la mayoría de las alteraciones congénitas diagnosticadas gracias a pruebas prenatales no pueden ser tratadas antes del nacimiento.

Este hecho, unido al pequeño riesgo de aborto espontáneo que conllevan las pruebas de confirmación, hace que muchas mujeres opten por no llevar a cabo estos exámenes, tema éste que la mujer debe debatir con su médico de confianza.

En cualquier caso, el diagnóstico prenatal puede ayudar a los padres a prepararse emocionalmente para la llegada de un hijo con discapacidad intelectual y dispensarle así, desde un principio, el cariño y los cuidados especializados que requiere.


Pruebas de sospecha o presunción
Algunos estudios han demostrado que, combinando la edad de la madre con ecografías y las pruebas triple y cuádruple, pueden identificarse prenatalmente alrededor del 70-90% de los casos de síndrome de Down.

En el primer trimestre de embarazo disponemos del examen ecográfico del cuello del feto (engrosamiento de la nuca), en conjunción con la determinación de la unidad Beta de la hCG (gonadotropina coriónica humana) y de la proteína A del plasma asociada a embarazo (PAPP-A).

En el segundo trimestre tenemos el análisis de sangre de la madre, que combina la alfafetoproteina (AFP), el estriol, la gonadotropina coriónica humana (hCG) total y la inhibían A, lo que constituye la denominada prueba triple o cuádruple (en función de si el análisis tiene en cuenta los tres primeros parámetros o los cuatro). Además en esta fase del embarazo se pueden aportar datos ecográficos más completos.
Ninguna de estas pruebas conlleva ningún riesgo para la madre o el feto, y los resultados anormales de estos análisis o de la ecografía pueden indicar un incremento en el riesgo de concebir un hijo con síndrome de Down. Esto quiere decir que estas pruebas no diagnostican la trisomía, por lo que se requerirán pruebas concluyentes adicionales, como la amniocentesis. (A estos efectos, se considera de alto riesgo cuando los resultados  combinados dan una posibilidad entre 250 de que el feto tenga síndrome de Down.)

Amniocentesis

La amniocentesis, que se realiza alrededor de la semana 16 del embarazo, es una prueba prenatal común que consiste en analizar una pequeña muestra del líquido amniótico que rodea al feto extraída mediante una punción en el vientre dirigida mediante ecografía. Es la prueba prenatal más común para el diagnóstico de ciertos defectos congénitos y trastornos genéticos.

Debido a que la amniocentesis conlleva cierto riesgo de aborto espontáneo (ocurre en un caso de cada cien), los médicos sólo la suelen recomendar cuando existe un mayor riesgo de alteraciones genéticas, cuando las pruebas triples o cuádruples han mostrado resultados anómalos o cuando la mujer supera los 35 años de edad en el momento del parto.

Hay que valorar siempre con el médico lo oportuno de esta prueba, pues la amniocentesis se realiza cuando hay sospechas de que el feto pudiera tener síndrome de Down, pudiéndose dar el caso de sufrir un aborto espontáneo al practicar esta técnica y confirmarse posteriormente que el niño no tenía trisomía 21 (falso positivo). Estas situaciones suelen provocar a la madre un daño moral importante.
Por otro lado, hay que tener en cuenta los falsos negativos, es decir, que tras el nacimiento de nuestro hijo se nos informe de que éste tiene síndrome de Down sin que las pruebas de screening lo hubiesen "sospechado". Esta situación representa, aproximadamente, las dos terceras partes de los casos de trisomía 21.

Biopsia de Vellosidades Coriónicas (BVC)

Se basa en el análisis del tejido placentario a partir de la octava semana de embarazo, por lo que proporciona el diagnóstico antes que la amniocentesis, pero por el contrario existe un riesgo ligeramente más elevado de aborto espontáneo.

Para determinar cuál de las dos pruebas es la más apropiada para la futura madre deben analizarse las diferentes opciones con el médico.

Si has leído la hoja informativa de Síndrome de Down en el artículo de Ruby Batz y tienes interés en conocer la importancia de realizar masaje infantil a tu bebé, lee este artículo siempre recordando que cada niño y cada caso son diferentes.

El objetivo principal del masaje para bebés es fortalecer el vínculo afectivo entre padres e hijos y un mejor conocimiento mutuo.

 El masaje brinda seguridad al bebé, lo que le permitirá una separación sana de los padres para poder explorar correctamente el mundo que lo rodea y mayor autonomía, así como la creación de un vínculo afectivo seguro.

A los padres, por su lado, les permite ganar confianza en el trato y cuidado con su pequeño, al mismo tiempo que van encontrado diversas formas de comunicarse y comprenderse.

Al momento de realizar el masaje es importante hablarle a tu bebé y explicarle lo que va a suceder, pues es una señal de respeto y una fuente de información que él o ella recibe del mundo exterior.
Al realizar el masaje, los padres van conociendo el cuerpo y las señales que su hijo les brinda.
Por ejemplo: si tu bebé ha estado hospitalizado o ha pasado por alguna operación, es posible que algún área del cuerpo cercana al área operada (o catéter o suero) pueda presentar alguna tensión. Esto lo notarás al momento de hacer el masaje. Si existiera esta tensión es necesario realizar los pases más despacio para ayudar a relajar el área.
Si, por el contrario, tu bebé tiene un tono bajo y noto que no tiene suficiente fuerza en sus extremidades, puedes realizar entonces los pases más rápidos y firmes.

El masaje permite formar un esquema corporal positivo y le permite al bebé integrar su cuerpo como una totalidad.

La técnica completa del Masaje Infantil que imparten en los centros de Educadores de la Asociación Internacional incluye el masaje en la espalda, el cual le permite pasar momentos boca abajo, lo que ayuda a fortalecer el vientre, cuello y brazos, además de la espalda, lo cual es muy importante en los niños con Síndrome de Down, ya que estimulará sus movimientos y desplazamientos.

Además, se realiza masaje en piernas y pies, brazos y manos, pecho, vientre y cara.
Es importante respetar las posturas que favorezcan al bebé al momento de realizar el masaje, así como las indicaciones del médico, y en base a ello se pueden modificar los pases de masaje de la técnica de la Asociación Internacional de Masaje Infantil.


Estos masajes si se realizan adecuadamente serán muy satisfactorios para los bebes, si surge alguna duda los padres deben acudir a especialistas del masaje tanto fisioterapeutas y quiromasajistas.







lunes, 26 de mayo de 2014

LA TERAPIA CRANEOSACRAL


¿QUÉ ES LA TERAPIA CRANEOSACRAL?
Se trata de un sistema de terapia manual suave y profundo, desarrollado por el osteopata estadounidense Dr. William G. Sutherland a comienzos de siglo.

La Terapia Craneosacral se basa en el principio de la existencia de una pulsación rítmica sutil que emerge en los tejidos y fluidos del núcleo del cuerpo, que se denomina Impulso Rítmico Craneal .

Este impulso puede ser percibido como un movimiento respiratorio sutil en todas las estructuras que componen el sistema craneosacral (encéfalo, médula espinal, liquido cefalorraquídeo, meninges, huesos craneales, pelvis y sacro), y se transmite también a todos los órganos y tejidos corporales.

La potencia y calidad con que emerge y se transmite este impulso a todo el organismo determina su estado de salud y vitalidad.

¿CÓMO FUNCIONA?

Durante la sesión el cliente siente el contacto ligero de las manos del terapeuta entrenado en escuchar los movimientos sutiles del cuerpo, sus ritmos, pulsaciones y patrones de congestión y resistencia. Esta escucha proporciona información importante sobre el funcionamiento de la persona en su totalidad.

En respuesta a golpes físicos, o tensiones, problemas emocionales, etc. los tejidos del cuerpo se contraen. En ocasiones, esta contracción - sobre todo si el golpe ha sido fuerte o el trauma emocional intenso - queda contenida en el cuerpo, limitando su buen funcionamiento, y creando restricciones que provocan problemas que pueden durar años. El movimiento craneosacral las refleja como áreas de congestión o restricción. Un terapeuta entrenado puede percibirlas, identificar su origen y trabajar con ellas.

El terapeuta utiliza sus manos para reflejar al cuerpo del cliente el patrón que está conteniendo; al hacerlo, éste tiene la oportunidad de soltar ese patrón restrictivo y encontrar una nueva forma de organizarse.

El complejo cuerpo-mente es un sistema espontáneamente autoorganizado que, al recibir la información correcta de su propio desequilibrio, tiene la capacidad de equilibrarse por sí mismo.

Siguiendo este principio fundamental, el terapeuta nunca impone nada sobre el cuerpo de la persona, ni fuerza a su organismo a hacer algo para lo que todavía no está preparado. Es el mismo sistema del cliente el que lleva la directriz de su proceso de curación. El terapeuta craneosacral sintoniza con su sabiduría interna y su inteligencia corporal y sigue las pautas que le indican.

Cuando se liberan las tensiones, se libera también la energía que antes se utilizaba para mantener la contracción. Por lo tanto, uno de los beneficios de esta forma de terapia corporal es aumentar nuestro nivel de energía, pudiendo también producir una relajación más profunda.

Una parte integral de este trabajo es la toma de conciencia del propio proceso vital.

Generalmente es necesario realizar una serie de sesiones para obtener todos los efectos beneficiosos que esta terapia puede ofrecer.

¿ A QUIEN PUEDE BENEFICIAR?

La terapia craneosacral es tan suave y segura que es apropiada para personas de todas las edades, desde ancianos hasta niños y bebés, así como durante el embarazo y posparto, después de una operación, un accidente o en condiciones de fragilidad.

Al tratarse de una terapia global de todo el cuerpo, puede ayudar a las personas con casi cualquier condición, incrementando su vitalidad y permitiendo utilizar sus propios recursos de autocuración.

El énfasis del trabajo radica en acompañar a la persona a restablecer su expresión de salud.

La siguiente lista muestra algunas de las condiciones, entre otras que no nombramos, que pueden responder favorablemente a la terapia craneosacral.

• Alergias
• Alteraciones de la ATM
• Ansiedad
• Artritis
• Artrosis
• Asma
• Bronquitis
• Ciática
• Depresión
• Diabetes
• Dificultad en el embarazo
• Dolor articular
• Dolor y tensión
• Escoliosis
• Estrés
• Hernias
• Hiper o hipotiroidismo
• Hiperactividad
• Insomnio
• Lesiones deportivas
• Lumbago
• Migrañas
• Neuralgias
• Parálisis facial
• Problemas digestivos
• Secuelas de accidentes
• Sinusitis
• Zumbido en los oídos





Para entender lo anterior os dejo un ejemplo y lo podéis comprobar.

Coge un guante de látex que sea una talla pequeña para ti y te lo pones.
Ahora, trata de mantener la mano extendida: te darás cuenta de que en menos de un
minuto, la mano vuelve a cerrarse. Y esto es independiente de la fuerza que tenga tu
mano. Y es que la resistencia que ofrece este tejido
después de un tiempo, es mayor
que la fuerza que tiene tu mano.

¿Para que nos sirve este ejemplo?

Seguimos con la explicación:

Las fascias son un tejido conectivo, poco elástico, que envuelve y recubre todas las
estructuras corporales, en distintas capas. Cuando una fascia está retraída, todo lo que
contiene también lo está.

¿Te haces ahora una idea? ¿Te imaginas hasta donde alcanza?

Es como si tuvieses un guante pequeño en todo tu cuerpo. Hay menos elasticidad, peor
movimiento y por tanto más dolor, menos espacio para el correcto funcionamiento de los
órganos, peor capacidad respiratoria, problemas digetivos, más inflamación, peor
circulación, más tensión y estrés, incomodidad...

¿Como se liberan entonces las fascias?

Se aplica una presión muy suave sobre el cuerpo (apenas 2 gramos), siguiendo el
Movimiento Respiratorio Primario, que es la que permite que las fascias y el cuerpo se
liberen. Es como si ese guante fuese ahora de nuestra talla.
Es simple, suave y siempre respeta la propia Inteligencia Corporal que hay tras cada
lesión y situación corporal. Además, es agradable y tranquiliza y calma.

¿Cómo ayuda en las lesiones y dolores corporales?

En cualquier lesión corporal existe una restricción fascial, o guante pequeño. Al
tratarlas, se libera todas las estructuras que hay en su interior. Tiene una capacidad
antiinflamatoria importante, influyendo lógicamente en una atenuación del dolor.

¿En qué afecciones está indicada?

Dolor muscular y articular, estrés, problemas digestivos, migrañas y jaquecas, alergias,
retención de líquidos, trastornos de aprendizaje como dislexia, hiperactividad....y mucho
más de lo que te puedas imaginar.


Indicaciones en el embarazo y parto.

Durante todo el embarazo, el futuro bebé necesita espacio para desarrollarse.
Este espacio se consigue, aunque sea a base de todo tipo de compensaciones
posturales.
Que estas compensaciones deriven en ciáticas, incomodidad, mayor retención de l
íquidos y peor circulación, son sólo efectos secundarios asumidos que se aceptan en
función del bien mayor del niño.
Volvamos al ejemplo del guante apretado. ¿No crees que si se consiguen quitar esas
tensiones en las fascias el embarazo y parto se sentirán beneficiados?
Así es. Todo el embarazo y parto se desarrolla más fácil y naturalmente.La madre nota
sobre todo una mayor comodidad y alivio.

Indicaciones en bebés y niños.

La Terapia Sacrocraneal también se utiliza para que el recién nacido elimine las propias
tensiones del parto, y que acaban influyendo en el futuro desarrollo del niño.
Alergias, dolores insospechados, cólicos del lactante, escoliosis, y más tarde trastornos
del aprendizaje como hiperactividad, dislexia...suelen mejorar con la Terapia
Sacrocraneal.


















MASAJE

Siempre es agradable recibirlo ya que es beneficioso para el cuerpo tanto físicamente como mental mente y si este lo recibimos al menos una vez a la semana pues mejor y sino una al mes.....